Ayer por la tarde, volviendo de Torre Pacheco, cuando iba en el coche tan tranquilo oyendo música y recreándome con el paisaje, de repente tuve que parar el coche y bajarme a comprobarlo porque me había parecido ver una plantación de tetas. Definitivamente no eran tetas, mi vista me había engañado. Ya decía yo que no era posible, aún.
1 comentario:
Y tu pensando comprar una casa cerca de la plantación.
Publicar un comentario