12 marzo 2016


Durante mi visita con alumnos del Máster de Ciencias Forenses al Centro Penitenciario de Sangonera pude hablar con varios reclusos y convivir con ellos durante algún tiempo. Tomás HB, al que encontramos en el taller de manualidades y que lleva ingresado quince años por numerosos delitos contra la propiedad, me quiso llevar a su celda para enseñarme los trabajos que hace para entretenerse y de paso regalarme este cisne, confeccionado exclusivamente con trozos de papel doblado y ensamblado. No solo el detalle y su hospitalidad, sino la humanidad que vi en aquel hombre encerrado y con la vida arruinada -entró con 23 años y tiene 38-, me hizo estremecer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.

No es para menos.

Tendría que haber cometido los delitos con traje de Armani y corbata de Hermés, y no te lo habrías encontrado allí.