Tengo que reconocer que en alguna ocasión lo he intentado, pero nunca ha salido nada -o he recibido- de esa actitud. Más bien me he entretenido, me he despistado, he dejado de buscar en mi interior para poner en marcha todo aquello que no es, que no debe ser. Y es que el gran error del hombre ha sido creer que la imagen es también realidad, sin darse cuenta de que en el fondo es su vacío.