Lógicamente, llevamos todos unos días noqueados por el terrible y aún no suficientemente evaluado drama valenciano. Ante tal catástrofe se imponen, como únicas salidas plausibles, la reacción humanitaria o el silencio. Incluso hoy me había planteado no publicar entrada alguna como muestra de ese mi solidario silencio. Sin embargo, finalmente he decidido que cualquier drama humano y más allá de la ayuda humanitaria posible, sólo es posible combatirlo alzando la mirada, pensando en el presente y soñando en el mañana- lo que no quiere decir que olvidemos el ayer-.
1 comentario:
Buenos días. Sabia decisión.
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