29 marzo 2013

Menchu, un travesti que fotografié en el año 1980 y al que la noche anterior un cliente le había pegado una paliza después de estar con él. Hoy es Viernes Santo y el mundo católico celebra la pasión y muerte de Jesús. Cree uno que la divinidad no es más que un concepto humano, aunque sobre Jesús piensa que sólo existió, sólo tiene sentido su existencia, si hoy somos capaces de ver su pasión y muerte en la mirada de cualquier Menchu.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué tristeza y qué amargura se lee en el fondo de su mirada!

Me imagino la dureza de su vida.

irazzun dijo...

Este blog está resultando ser una caja de sorpresas y cuando aún no me había repuesto del tema de las narices me encuentro con otra nariz también típica de Murcia y con la cual he tenido el placer de compartir en el pasado historias muy divertidas, la conozco como a la glorieta, desde siempre.

Menchu aunque casi genuina no es la Menchu original, esta murió a finales de los ochenta de una terrible enfermedad, me ha gustado encontrarme de nuevo con José antes de su operación de tabique nasal, tenía una nariz horrible pero también unos ojos muy bonitos que tú en la fotografía supiste resaltar.


Por otro lado Menchu no es un travesti, un travesti es alguien que se disfraza con ropas del sexo opuesto, un travesti lo es Andrés Pajares cuando interpreta alguna de sus parodias imitando a una mujer, Menchu la cual tuve la oportunidad de conocer durante todo su proceso de hombre a mujer aún cuando vestía camisas Masson, pantalones Levi´s y calzaba castellanos ya era lo que es hoy, un transexual.

Hoy cuando en occidente los derechos de los homosexuales comienzan a ser reconocidos sigue siendo una completa desconocida la transexualidad, mientras en Irán muchos homosexuales ante la sombra de la horca aún siendo castrados se confiesan transexuales la transexualidad en occidente sigue siendo un estigma que se prefiere ocultar y son much@s l@s transexuales que ante la lacra prefieren integrarse dentro del mundo hetero u homosexual, dos mundos que aunque a primera vista puedan ser parecidos nada más lejos de la realidad, la sexualidad en todas sus facetas no es nada difícil de conjugar, las complicaciones surgen siempre incentivadas por los fantasmas que alberga la mente humana, unos fantasmas que aunque pueda parecer un tópico visten sábanas blancas y arrastran cadenas.

La sexualidad aparece siempre en los albores de nuestra vida como un sugerente y placentero camino, un camino en donde para un@s surgen atajos y otr@s se pierden en un laberinto.

Una conocida transexual española al ser preguntada si ella en algún momento de su vida había sentido en sus carnes las llagas de cristo y de la marginación muy sabiamente se definió como normal y no como un bicho raro, la marginación por un motivo u otro es algo frecuente y cotidiano, lo realmente importante es que no nos haya afectado.

Nota para Anónimo.

Los ojos de tristeza de Menchu, aparte de la paliza eran porque su madre estaba enferma de modo terminal.


Un saludo y no se te ocurra eliminar el blog me parece un trabajo tanto en lo visual como en lo literario magnífico repleto de sugerencia y de poesía.