No sé por qué, pero al visitar muchas de las exposiciones que se exhiben en la sala de la Cárcel Vieja, me imbuyo de tanta "sensibilidad", que todo me parece estético. El otro día, por ejemplo, al pasar de una de las salas a otra, me encontre a la limpiadora bebiendo agua de una botella, con sus palos de fregona, su plumero, sus claroscuros..., que no pude evitar sentirla como integrada en todo aquel montaje.
1 comentario:
Buenos días a los dos,
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