Personalmente ya tiré la toalla hace mucho tiempo en relacion con el sentido de la estética de nuestros gobernantes. Que se consintiera meter esa fantochada de sardina junto a uno de los espacios ciudadanos que más nos definen como es el Puente Viejo, las absurdas -y caras- paleras junto a La Opinion o la "Pantera Rosa" de Juan Carlos I para no ser menos que los valencianos, ya vamos asimilándolo, pero es que esto no para. La última, esa absurda e inútil ocupacion del espacio público de Santo Domingo con una supuesta "escultura" de un tal Gabarrón. Éramos pocos y parió la abuela... Si no teníamos bastante con el muro de macetas, más muros de colorines y encima con peligro más que manifiesto para los ciudadanos. El día que un niño jugando o un anciano, tropiecen y se golpeen la cabeza contra el pico de esas lindas manos, vendrán las madres mías.
1 comentario:
Buenos días,
Yo aún sueño con un montón de escombros en los alrededores de las cuatro esquinas.
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