02 junio 2008

NUBE




NUBE

Lo que yo te veo, cielo
eso es el misterio;
lo que está de tu otro lado,
soy yo aquí, soñando.



Juan Ramón Jiménez.
De "Piedra y Cielo".

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo perfectamente aquella tarde que debió ser el 10 de diciembre de 1956. Se interrumpió la emisión de la radio para dar la noticia. A nuestro J.R. Jimenez le habían concedido el Premio Nóbel de Literatura por su obra “Platero y yo”.
Yo tenía 12 años y estaba una temporada “recogido” en casa de unos amigos. Mi padre y mi madre estaban en Madrid. A mi madre la estaban operando.
Al día siguiente mi profesora de Literatura, Dña. Fuensanta Alonso, (a la que tanto debo por cuanto tanto me ha enseñado) nos animó a conocer a este magnífico poeta.
Empezamos por “Platero y yo” y poco apoco fui descubriendo ese mundo sublime de la poesía. Más o menos después, vinieron los demás.
Ese poema, que nos propone Juan, no lo recuerdo pero sí este que me impresionó y del cual ahora os presento estos versos:
…./….
Al cerrar mi ventana a la sombra,
una estrella brilló en los cristales;
estoy triste, mis ojos no lloran,
¡ya no quiero los besos de nadie!

Soñaré con mi infancia: es la hora
de los niños dormidos; mi madre
me mecía en su tibio regazo,
al amor de sus ojos radiantes
…./….
Os lo dedico a todas vosotras, amigas mías. Madres y futuras madres. A todas, a las que sí y a las que no conozco porque cuando uno escribe, da a conocer de lo que rebosa su corazón.
Os animo a escribir para conoceros mejor. Para que os conozcáis mejor.
Man

Anónimo dijo...

Muy bonita tu mirada Juan, ya sabes que Juan Ramón me emociona.
Gracias Man por tu recuerdo a las madres. Lo que veo dificil es poder identificar lo que escribes con lo que siente tu alma, y Juan Ramón en eso era un genio, por eso su poesia cambia cuando tiene conciencia de que su palabra es ya eterna... " ¡Inteligencia, dame/ el nombre exacto de las cosas! / ... Que mi palabra sea/ la cosa misma,/creada por mi alma nuevamente".
Isa

Anónimo dijo...

Isa, esos versos que he puesto en mi nota, están sacados del poema de J.R.J. que se titula “Estoy triste, mis ojos no lloran”.
Cuando los leí por primera vez me identifiqué mucho con ellos porque mi madre había muerto tres años después y yo NO había llorado. Lo hice tiempo después cuando todo me llevaba a ella; el olor; el color; los sonidos; las cosas. Dejaron en mi una profunda huella.
Es cierto que cuando un poeta es muy profesional es posible que pueda escribir solamente por la belleza de las palabras. Pero nosotros, el resto de los mortales, que cuando queremos tocar el cielo solo podemos estirar nuestro huesos, o subirnos a un árbol, solo podemos sentir un flash de nuestros recuerdos y nuestros anhelos, cuando la realidad cotidiana nos deja. Pero es cierto que ese momento es mágico y hay que cuidarlo y fomentarlo.
Posiblemente J.R.J. escribiera estos versos recordando a su esposa que tanto amaba.
Por ello digo que de lo que se habla o escribe es de lo que el corazón rebosa.
Ya sabes por qué esta tarde, con cariño, con ternura, os he traído, para todas vosotras, las estrofas de este poema.
Man

P.D. Juan, palabrita de honor que no he dicho la palabra “huesos”. ¡Ni mentarla!

Anónimo dijo...

�Por qu� el poeta necesita expresar sus sentimientos con la palabra? �Es narcisismo? Nuestras emociones, nuestros sentimientos, en la mayor�a de las ocasiones no se acompa�an de palabras, no jugamos con la rima. �Acaso dejan de ser poes�a?.

Anónimo dijo...

Eso que dice el de arriba es como si preguntáramos por qué lleva manguera el bombero. Cosas de bombero.

Anónimo dijo...

No todos los bomberos llevan manguera.

Anónimo dijo...

Todo muy bonito, pero es triste. La vida se merece otro enfoque.

Anónimo dijo...

Tal vez lo que hace soñar, es no saberlo todo,precisamente el misterio de esta vida, no tenerlo todo controlado, como nos gustaría en ocasiones

Anónimo dijo...

A mi anónimo de arriba.
Bueno pues danos tú el enfoque. Deduzco que eres magníficamente joven
La vida es donarse es amar y eso tiene una componente trágica ontológica. Muerte y vida.
No digas que es triste. Es bello, bellísimo, sublimen.
Si no fuese así sería una alienación insufrible. No merecería la pena.
Si los poetas no existieran, tendríamos que volver a resucitar a Berceo y tantos otros que en el mundo han sido. (Otros no son necesarios)

Man

P.D.Por favor si no os importa, identificaos.
Gracias

Anónimo dijo...

Al anónimo que dijo lo del narcisismo.
Yo creo que un poeta solo puede expresar sus sentimientos con la palabra inteligible. Como el músico con su partitura después instrumentalizada. O como el pintor con su paleta aplicada al lienzo.
Creo que llevas razón. Todos los artistas hacen sus obras para que se conozcan. ¿Eso puede entenderse como un narcisismo? Es posible. No hay obra humana que no esté impregnada de las limitaciones del ser humano.
Los sentimientos nacen en las coyunturas del alma pero cuando salen al exterior solo, el que tiene el don de la poesía, el poeta, encuentra las palabras para expresarlas y de una forma pobre ya que el sentimiento va primero al laberinto de la razón; después se plasma en escritura; luego se expresa por la palabra que el oído oye; que vuelve a la razón para que llegue por último al alma. Demasiado trayecto para conservar la pureza inicial.
Cuando el poeta se profesionaliza, cuando es capar de hablar en endecasílabos de forma continuada como un trovero, puede, y digo puede, hacer una poesía bella en su ritmo y en su música pero pobre en su espíritu.
Eso es lo que yo pienso.
Lo siento pero el tema es que da mucho de sí.
Man

Anónimo dijo...

Man, soy el del anónimo del narcisismo.
Intentas justificar algo que la reflexión pura tira por tierra. Los sentimientos, las emociones, son innatas en nosostros. Todos las tenemos. Los artistas te las expresan con belleza, para que los que están en su onda sepan apreciarlas, pero sin olvidar que todos los humanos poseemos esa riqueza emotiva que los profesionales son capaces de manifestar.
Lo ideal sería que todos fuésemos receptivos a nuestras emociones y a las de los demás. Probablemente, los artistas se moririan de hambre.
Woman

Anónimo dijo...

Woman.
Por supuesto que esa riqueza emotiva es innata en dada uno pero teniendo en cuenta que cada ser humano es único e irrepetible los sentimientos son diferentes en cada uno de ellos (El hombre y sus circunstancias). Una misma puesta de sol cada uno la puede ver de forma diferente. El poeta, como el músico tiene una sensibilidad especial para combinar las palabras o las 8 notas de forma que EXPRESAN sus sentimientos que son reconocidos como propios por nosotros mismos. Luego somos receptivos a nuestras emociones y a la de los demás.
La singularidad, la unicidad, es lo que hace hermoso al ser humano.
Si por desgracia, alguna vez, la necedad del hombre llevara adelante los postulados de Aldous Huxley en su novela “Un mundo feliz”, por favor, que paren el mundo que me bajo.
Gracias por responder
Man

Anónimo dijo...

Os recomiendo, si no lo habeis leido, el pensamiento de Ramón Gaya sobre la creación, el acto de crear, en su libro "La naturalidad del arte y la artificialidad de la critica" de una forma exquisita nos adentra en el conocimiento de la creación, la verdadera creación nunca es egoista, al contrario surge de la necesidad del abrazo, del abrazo universal...
Man tus palabras anteriores me llevan a recordar a Juan Ramón.. "...En la tarde total, por ejemplo, lo que da la belleza es el latido íntimo de la caída idéntica, no el variado espectáculo externo; la exactitud del latido".... " ¡Que cerca ya del alma/ lo que está tan inmensamente lejos/ de las manos aún!"
Isa