03 marzo 2009

LA VENGANZA

Foto de Joaquín Sánchez.

Me mandaba el otro día Joaquín esta imagen de una casa abandonada que hay en la entrada a Librilla; me la mandaba preguntándose por quién viviría allí y desde luego siempre será un misterio que el resultado de las ansias materiales y los síntomas de poder suelan sobrevivir a quien los generó, para terminar, finalmente y como si fuera una venganza, empequeñeciéndolo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este palacete es la Casa Mendez o Villa Rosalía. Desde que tengo memoria, cuando aun se tenía que atravesar Librilla de camino para Mazarrón, embobada desde el coche fantaseaba al pasar por ella; era una belleza de paraje y la casona entre limoneros no estaba en ruinas, aunque si decadente.
Hoy, casi frente a la entrada de esta finca, aparece un singular cartel del Ayuntamiento de Librilla, advirtiendo a todo aquel que vaya con intenciones de adquirir propiedades en el municipio, que pase previamente por las dependencias municipales ¿por que será?
Saludos después de muchos días sin leeros.
Loreto

Anónimo dijo...

Comparto la misma opinión y sentimiento que Loreto.
Conocí esa casa cuando era una delicia verla entre el huerto frondoso que la circundaba.
Entonces era casi un joven que amaba la arquitectura y soñaba cómo se podía vivir dentro de aquellos muros. Como debía ser el despertar con aquellas ventanas dando al huerto y escuchando el cantar de los pájaros. El jugar de los niños. Las tertulias de las noches en su porche.
No sé quien fue su arquitecto pero, por el tremendo estilo ecléctico de la construcción (combina renacimiento, clasicismo, columnas dóricas, modernismo y hasta cierto posmodernismo)me hace intuir que fue el promotor el que marcó las pautas cuando se construyó allá por los años de 1920 (jovencísimo).
En cualquier caso, solo se trataba de hacer una preciosa villa de recreo en medio de un hermoso huerto donde vivir y hacer la vida agradable.
La desidia, la falta de recursos para mantenerla y vete a saber que otras miresias han dado al traste con esta maravilla que fue y que ahora pesa sobre la conciencia de los que son o fueron sus dueños y sobre todos los vecinos de Librilla y miserablemente sobre su Ayuntamiento que no merecen tener.
Nuestra Comunidad Autónoma la tiene clasificada con un lacónico “2 BIC” (Bien de Interés Cultural en nivel 2)
Los BIC dependen directamente de las autonomías y están regulados por la legislación autonómica, aunque velar por su conservación depende y es obligación de los ayuntamientos.
Maldita venganza de todos los pecados capitales que asolan a nuestros pueblos (soberbia; envidia; avaricia; ira; gula; lujuria; pereza).
Pobreza humana