07 diciembre 2009


El mismo pino esta mañana, pero desde el otro lado.



El ciprés de la subida a los Teatinos es precioso, pero este enorme y centenario pino que hay al final de la cuesta de La Luz, es todo un espectáculo. La verdad es que todos son cipreses, o pinos, como todos somos hombres o mujeres, pero ¿quién decidirá que uno es más bello que otro? ¿de dónde vendrá el sentido de la belleza? ¿será sólo una nueva trampa de los humanos para perpetuar la especie? Mientras lo pienso, me voy con mi amigo Fernando a verlo de nuevo.

7 comentarios:

supersalvajuan dijo...

¿Coníferas?f

Anónimo dijo...

La belleza no es un atributo de las cosas en si. Solo existe en la mente que las contempla.

Anónimo dijo...

La belleza no es un atributo de las cosas en si. Solo existe en la mente que las contempla.

Anónimo dijo...

A mi me gustan más los pinos que te cobijan y te dan sombra,ese es bonito pero solo sirve para ornato.
¿Será piñonero?

Anónimo dijo...

JB:¿Habrá algún mono en ese pino?
Un saludo:)

TOÑI dijo...

El sentido de lo bello,cada persona lo tiene distinto.Entoces yo creo que nada es bonito ni feo,depende como lo miras o quien lo mira,y a veces nos puede pasar que lo que ayer nos parecio precioso,hoy pensamos "pero que feo".Es complicado.

Anónimo dijo...

!
Por supuesto que habrá un mono!
Y con lo rapido que pasa el tiempo,JB pronto te tocara llevar a Julia a verlo. Ya veras que ilusión,¡se te caera la baba!.BSSS