27 abril 2010


Durante los paseos matutinos voy buscando, pero también se me van apareciendo, unos tesoros. El domingo pasado me encuentro un saltamontes chafado -al parecer recién chafado, por el color y la textura de sus líquidos-. Al acercarme a fotografiarlo, todo emocionado, me di cuenta de que otro loco solitario se me había adelantado y lo había hecho suyo. Pues nada, tendré que madrugar un poco más -y espabilar- si no quiero que otros se apropien de mis tesoros.


2 comentarios:

TOÑI dijo...

JB,siempre me sorprendes.Hoy llamas tesoro a un saltamontes chafado,y relatas como un "poli"como sabes que esta recien chafado.La sorpresa es que nunca se sabe si otro es mas rapido,o no se fijo tanto en como estaba de chafado,el fue a degustar el desayuno que tenia delante.

Anónimo dijo...

Ahí te doy la razón Juan, es un tesoro. Si uno ve esto sin pensar en lo que ve, aquí hay naturaleza, aquí hay vida y muerte, sobre todo hay contraste... y provocación sutil de la naturaleza. Esta nos incita a pensar, a decir que asco, a alejarnos de la realidad. Ver esto sin palabras es la entrada a sentir lo que es y tener la mente así es el verdadero camino. Cuando andabas sin esperar nada, vas y te encuentras con tesoros. Si hubieras escuchado tus pensamientos no hubieras reparado en esto. Ahora, no estoy de acuerdo con el espíritu policial que te ha aflorado, ahí es donde la has cagado, porque al pensar e interpretar te has alejado de la realidad.
Parece que estoy loco pijo....será el mal tiempo, 28ºC

Jose.