15 marzo 2013

Qué extraña euforia se observa en los medios de comunicación con el nombramiento del Papa Francisco, sean progresistas o sean conservadores estos medios. Unos porque sus primeros mensajes dejan entrever algo distinto al boato vaticanista y otros por, por..., porque es el Papa y por lo mismo. Pero en el fondo de la iglesia ¿qué ha cambiado, qué puede cambiar si ese cambio no se produce en el interior, en lo más íntimo e intangible de cada uno de los creyentes? Con lo fácil que es construirse uno su propia iglesia basada en la mirada del hermano que en ese momento se tiene enfrente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una bonita y muy loable reflexión, ¿le harán caso?

Anónimo dijo...

Preciosa fotografía y grandiosa reflexión interna proyectada hacia la luz de quien quiera mirar....