Cuarenta y tres años haciendo fotos; cuarenta y tres años de los sesenta ocultándome tras la mirada, comunicándome a través de imágenes; toda mi vida mirando para ver pero viendo solo lo que ya era mío y aún no había descubierto; cuarenta y tres años arrancando las hojas que me envuelven para intentar llegar a un centro tan vacío de mirada como de luces y de sombras; toda una vida...
2 comentarios:
Amigo, parece una despedida cuando eres terríblemente joven, ánimo compañero.
Te acuerdas del mítico Licor 43? Tómate una copa y sigue mirando a través de la cámara, porque de ese mirar nos beneficiamos contigo.
Salud!
Publicar un comentario